Los smartphones de hoy en día son igual o más potentes que una PC de hace unos diez años. Los programas y aplicaciones se han hecho más veloces y eficientes, el hardware se ha hecho más ligero. Una laptop de hace una década corría sin problemas con por lo menos 2 GB de memoria RAM; hoy hace falta por lo menos lo doble o lo triple, cantidad que un celular incluye por un precio más o menos accesible.
Todas estas mejoras han provocado que creamos que nuestros smartphones pueden seguir funcionando fluidamente sin que nos preocupemos mucho por el mantenimiento que nosotros podríamos darles. No es que sea necesario llevarlo al centro de atención cada semana, para nada. Basta con reiniciar tu smartphone de vez en cuando para que la navegación no se alente ni entorpezca.
Hay por lo menos dos razones importantes por las que deberías reiniciar tu smartphone aproximadamente una vez a la semana, aunque el período puede variar de acuerdo al uso que le des, o el tiempo que pasas diariamente usándolo.
Tu primera opción al momento en que tu dispositivo móvil empieza a responder de manera inusual (ya sea que vaya demasiado lento, o que el touch no responda correctamente, o que alguna app no funcione) debería ser reiniciarlo. Es la manera más efectiva de hacer que las fallas momentáneas se arreglen.
El otro motivo es que solemos utilizar demasiadas aplicaciones al mismo tiempo, o bien casi nunca cerramos aquellas que dejamos de usar. Esto podría saturar la memoria RAM (Memoria de acceso aleatorio por sus siglas en inglés) y como consecuencia alentar tu dispositivo móvil. Es por ello que se recomienda reiniciarlo de vez en cuando, pues al estar activo durante mucho tiempo los datos almacenados en la memoria RAM podrían hacer que las funciones de tu smartphone actúen de manera inusual.
Fuente: Código Espagueti